Una educación cristiana
La educación cristiana que promovemos, quiere tener siempre el carácter de una oferta que respete la libertad de los alumnos, profesores y familias, quienes, a su vez, deben respetar el Carácter Propio del centro.
Con estos criterios:
« enseñamos la religión católica y promovemos la formación de unos alumnos conscientes y responsables, a través de la presentación fundamentada y crítica del tema religioso;
« buscamos la coherencia entre la fe y el conjunto de saberes, valores y actitudes de los creyentes, de modo que desemboque en la síntesis entre la fe y la vida, y en su participación activa en la comunidad eclesial;
« educamos en el amor y para el amor como valor supremo y fundamental del matrimonio y de la familia;
« consideramos que la libertad, la justicia, la solidaridad y la paz, son valores que enriquecen la acción educativa y cuyo cultivo es especialmente urgente en nuestra sociedad;
« orientamos y acompañamos a los jóvenes, incluso más allá del aula, en el descubrimiento y realización de un proyecto de vida realista y orientado hacia los demás, particularmente en lo referente a la vida afectivo-sexual, la situación profesional, la opción socio-política, el significado último y total de la existencia, y una preparación remota al matrimonio y la estima de la propia vocación, dignidad y misión.
Tenemos un Proyecto Educativo que concreta la realización gradual y progresiva de esta propuesta de formación integral, de acuerdo con los diversos niveles escolares.