En 1894, especialmente invitados por el cura ecónomo de la población, los religiosos del Padre Manyanet se hicieron cargo del colegio San Miguel Arcángel de Molins de Rei (Barcelona), propiedad de D. Manuel Vall y Falgosa, ecónomo de la Parroquia San José de Barcelona en 1902. Ya en agosto de aquel mismo año, el Padre Manyanet había elevado la conveniente petición al prelado para establecer allí una comunidad “al objeto de dar una muy sana y conveniente educación e instrucción a la juventud”.
El edificio llegó a ser pronto propiedad de la congregación y en él se impartía la enseñanza primaria a unos 150 alumnos. Para favorecer también allí la educación cristiana de los niños, de acuerdo con el reglamento interno del centro, erigió en 1896, la capilla del colegio.
