En 1886 un grupo de profesores seglares con el sacerdote José Vives habían fundado en Vilafranca del Penedés (Barcelona), el colegio San Ramón de Penyafort en el palacio del Marqués de Alfarràs, para la enseñanza elemental y superior de los niños y jóvenes de la población. Dificultades de diverso tipo hacían difícil su continuidad y, tras la indicación del obispo Morgades, hijo de Vilafranca y amigo del Padre Manyanet decidieron confiarlo a su instituto.
Vencidas ciertas dificultades y obtenido el permiso del prelado diocesano de Barcelona, se firmaron las bases de cooperación el 19 de julio de 1889 y en octubre quedaba abierta la matrícula del centro, bajo la dirección de los Hijos de la Sagrada Familia.
En 1898, gracias a la ayuda del obispo Morgades, pudo comprarse el edificio, con cuyo acto se consolidó la presencia de los religiosos en la población.
